Joan Coch, que esta realizando una gira por distintas ciudades de España impartiendo cursos intensivos de acuarela, estuvo en Caudete dando una clase magistral a dúo con su amigo Antonio Requena Solera.

   Hace unos años, en una conversación con el pintor Antonio Requena Solera me dijo que "si el nombre de Caudete traspasaba las fronteras sería por   Rafael Requena y todo el potencial que nos ha dejado en la acuarela así como por el Museo que lleva su nombre y el Certamen Nacional de Acuarela" que desde hace 13 años viene realizando el Ayuntamiento de Caudete, sin duda, uno de los de mayor solera a nivel Nacional. 

No se equivocaba. El cartel  anunciador de los cursos intensivos de acuarela que Joan Coch esta realizando por distintos lugares de España coloca a Caudete en el epicentro de la acuarela. Bilbao, Barcelona, Madrid, Tarragona, Valencia, Málaga....Caudete. Joan Coch, natural de Sabadell que, entre otras muchas actividades, imparte el curso de "Taller de Paisaje" a la Agrupación de Acuarelistas de Cataluña, estuvo en Caudete el pasado sábado mostrando sus conocimientos, oficio y maestría con la acuarela a los alumnos que se dieron cita de Caudete de los pueblos de los alrededores como Yecla, Villena, Almansa... Entre ellos, su amigo Antonio Requena

   Por la mañana, el grupo estuvo pintando la parte trasera de la Parroquia de Santa Catalina y las murallas del Castillo y, por la tarde, después de comer en el Restaurante Los Naranjos, el lugar elegido para impartir una clase magistral fue el Claustro del Convento de los Padres Carmelitas del siglo XVII, Barroco, compuesto por columnas de sillería de estilo toscano unidas por arcos de medio punto. Los alumnos asistieron a la realización de una acuarela pintada a dúo entre dos artistas. 

   En este curso de trataba de mostrar como encajar el paisaje en el cuadro y el análisis de la aplicación de los colores. De la misma forma que en alguna ocasión se han subido a un escenario a cantar a dúo artistas como Serrat y Sabina o Albertos Cortes y Facundo Cabral, Joan y Antonio hicieron lo mismo pintando a dúo en el bello y sobrio escenario del Claustro del Convento del Carmen, una acuarela de dimensiones 1,50 m x 1,00 m que acordaron donarla a los Carmelitas. El Prior Antonio Graciá estaba contento con el trato. Una visita de Joan Coch a Caudete, breve pero intensa y productiva, que siempre sera recordada por los amantes de la acuarela. Y por los curas Carmelitas.