“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo, lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa, que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
Horacio Verbitsky, periodista y escritor argentino
Comunicado Importante

Ante la imposibilidad de compartir los posts que se publican en este blog en facebook se han realizado varios ajustes técnicos para lograr solucionarlo y no ha conseguido.

Lo que nos hace pensar que los artículos que se publicaron en facebook fueron marcados como inapropiados por lectores que no están de acuerdo con la línea editorial de este blog.

Por eso nos hemos visto obligado a crear un nuevo blog para poder seguir exprensándonos de forma libre. Aquí está la nueva dirección.

https://blogjoaquinmedina.blogspot.com/

sábado, 14 de marzo de 2015

Tere Arnedo estuvo contando cuentos en La Bomba. Crónica del evento por Leo Maciá titulada "La Niña que Quería un Cuento el Martes".

La Niña que Quería un Cuento el Martes

   Decía Julio Cortazar, que los versos de sus mejores poemas nacieron de lo inesperado. El inicio de esta historia es la frase inesperada que una niña le dijo a su madre, cuando se enteró  de que el cuentacuentos de La Bomba era miércoles y viernes. No sé si Charles Dickens o Julio Cortazar se inspirarían en algo así para sus historias pero, me apetece que esta se llame así. Ahora me toca hilar el título con un texto que guarde relación, y de esto ya no estoy tan segura. A ver lo que sale.

   Sigue en pie ese pacto mitad diablo mitad sombra del ailanto que tengo con Chimo Medina. Cualquier evento que haya en La Bomba él haría las fotos y yo la crónica, esto durará hasta que el pino que tengo en la maceta de la puerta, de sombra. Así rezaba el segundo párrafo del manuscrito servilletero que servía de compromiso satánico. Como sello, una gota de aceite de la tostada con atún y sus correspondientes cuatro olivas. Tan semejante catalogo de seriedad no podía ser ninguneado por mí, y me dejé seducir por el brillo de sus colmillos. Ahora, cautiva de mis propias palabras intento hilar maceta, pino, cuentos y martes. A esto le añado Teresa Arnedo y ya está el lío montado.

   Lío, lío, lío y por ese orden. Eso es en lo que se puede traducir un cuentacuentos de Tere Arnedo. El local todo arreglado desde hacía un par de horas, sillas colocadas, sillones de frente para verla mejor como diría el lobo de caperucita, una mesa preparada donde colocar el mantel mágico con el baúl de Mery Popins, el escenario de corcho con purpurina negra y carteles de “Cuentos pa tos”, el espectáculo de hoy. Cuentacuentos solidario para niños, niñas, padres, madres, abuelitas, abuelitos y perros y gatos. No conté todos los niños pero… habrían sobre diez… no, no… habrían veinte, no, no… habrían eh.. muchos, muchos niños. El suelo de La Bomba se llenó de minúsculos pantaloncitos y faldas con medias, habían niños de pié, otros sentado sobre sus madres, el sofá… el sofá lleno de minúsculos culos inquietos pisando los cojines, llevaban juguetes de los de La Bomba, esos de colores para hacer castillos de plástico. 

La música subió de volumen y todo indicaba que el cuentacuentos iba a comenzar, canciones que nos enseñaban los días de la semana, los colores o nombres de cosas, en fin, de esas que nos gustan a los mayores y escuchan los pequeños. No me negaras que nos has cantado y coreografiado alguna vez esa de la taza, tetera y el tenedor…? Aunque fuera Nochevieja la cantaste… no? “pos esa”. Y ahí estaba ella. Llevaba ropa de colores vivos, esto hacía que no pudieras dejar de fijarte en su presencia, los labios como los de después de los bocadillos de nocilla pero al rojo vivo, así ninguna de sus palabras se escaparía. Los niños, que en estos casos tienen unos grandes ojos mutantes, observaban a la artista sabiendo que la historia es para ellos, que los colores son para ellos, que las alfombras y cojines son para ellos, y los cuentos nacían de su boca de nocilla para ellos. 

   El cuento de la tortuga que se escapó de su caparazón y que no tiene casa pero es libre, el de elegir novio y ella eligió un calvo, el del caballo que sus cascos eran imitados por unas claves, y muy bueno cuando el niño Martín que se los sabe todos tuvo que ser rescatado por el calvo. En la barra, gente que ni sabía de que iba ni tenía interés, porque no dejaron de hablar por el móvil como si estuvieran vendiendo acciones de los escusados de Disney Word, tan maleducados como incultos. La próxima vez os achucharé a algún niño rabioso de flequillito Vasko para que os de una cariñosa patada en el tobillo. Menos mal que los niños llevan clavado en el alma la palabra magia. Son mágicos sus aplausos, incluso sus molestos gritos lo son, son mágicos sus ojos, y como miran mas allá de lo que ven. La tarde se llenó de ese ambiente tonto que te deja una sonrisa en la comisura de los labios.
 
(Dos días después)

Se abre el telón y se ve a Tere Arnedo con su mantel y su maletín de Mery Popins en La Bomba, se cierra el telón. Como se llama el cuentacuentos?

Mujeres, Cuentos y Viceversa.

   Unas figuras femeninas a lo Almodovar dejaban claro de que iba la historia. Yo también dejé claro que para esta lucha nos necesitamos todos, hombres y mujeres de mente abierta, sin clichés ni estereotipos de roles masculino o femeninos. Gente del mundo sin estupideces y con cultura. En este momento mi gato me está boicoteando el teclado del ordenador, él que no entiende de pactos de pinos ni de que tenga que enviar esto antes de que cante el gallo, ha decidido ronronearme a dos centímetros de mi nariz. La consecuencia es que se sube al teclado y escribe su palabra favorita: krjgoeiwkdnkgañ.

      Hay veces que un mismo cuento sirve para hervir una camisa o para planchar un huevo. Ahí está el ingenio de Teresa Arnedo para hervir el cuento del calvo y convertirlo en un hacha salvaje ante la igualdad o para planchar el caparazón de la tortuga que fue libre y convertirlo en una bocanada de aire fresco que clama a la libertad. Desde luego su cara hablaba más que sus codos, y sus susurros gritaban más que su boca, y sus palabras iban más lejos que un grano de arena en el desierto, porque la comunicación no solo lleva palabras, también está llena de gestos, de olores, de miradas, y si no estás… te lo pierdes, porque esos momentos solo están allí y en ese momento, no vuelven jamás, vendrán otros pero ese nunca. 

      Arnedo nos llenó de esos momentos con carcajadas en dosis sublimes para una sala llena de mujeres, excepto el Dompi que como si fuera parte de un cuento se convirtió en el ogro bueno que se caso con la princesa, introducido en el interior de un cuento para que no se notara que llegaba tarde. Esa es la cuestión, la espontaneidad de Tere lo convirtió en personaje de cuento. Y otra vez más digo que estas cosas nos las perdemos con los móviles inteligentes que fabrican gente tonta.

      Un bonito viaje hacia la oralidad de esta chica, montada en el tren de la bruja con entrada gratis, cuentos sobre la igualdad vistos a tu misma altura, tan solo para no perder esa vieja costumbre de que alguien con mantel de magia y maletín de Mary Popins, nos cuente un cuento un martes a la sombra de un pino.
 



2 comentarios:

  1. Deseo que el crecimiento del ailanto sea lo más tardo posible para poder sentirme feliz cuando leo las crónicas de los eventos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si. Estoy convencido de que he hecho un buen trato con Leo. Como dicen los franceses, esta chica tiene "charme". Saludos y buen fin de semana.

      Eliminar