“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo, lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa, que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
Horacio Verbitsky, periodista y escritor argentino
Comunicado Importante

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Por eso nos hemos visto obligado a crear un nuevo blog para poder seguir exprensándonos de forma libre. Aquí está la nueva dirección.

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sábado, 18 de junio de 2016

"Mítines Políticos o un monton de por qués", por Oscar de Caso en una Campaña Electoral marcada por la falta de pasión y entrega del electorado a unos líderes que no quisieron pactar tras votar por el final del "bipartidismo"...

                                  
          A continuación paso a preguntarme qué son y para qué sirven los mítines políticos en campaña electoral. ¿Quiénes acuden a estas concentraciones? A mi entender, algunos por curiosidad, otros - como decía el Sr. Miguel Gila – para hacer bulto, y el resto por un fanatismo de baja intensidad.

          ¿Por qué asisten a estos actos? Según observo, algunos por debidas obligaciones contractuales y contemporáneas hacia el grupo político que les ha satisfecho y proporcionado bienestar. Otra parte de ellos participan de una perversión “light” consistente en ponerse a cien cuando sus líderes políticos les cuentan cuentos, les dan porrazos, y luego -como versa el Sr. Serrat- les venden ungüentos. A mi juicio, hay otro grupo de personas, cada día más fácil de cuantificar, que son aquel grupo que entran al recinto con el ansia de que les regalen una banderita, un pito o una pelota. Estoy casi seguro de esta afirmación hasta que me lo confirme la próxima encuesta del CIS.

          ¿Por qué se aplauden constantemente unos a otros? Fervor, idolatría, fogosidad, por el gracejo con el que cuentan los chistes  sus líderes descalificando a los otros adversarios. La verdad, es que no tengo un criterio fundado de estas ovaciones, haber si el CIS se anima, y nos lo aclara también.

          ¿Quién paga el evento? En este apartado no se necesita reflexión: es de gratis (como se dice donde vivía yo antes), completamente gratis, ¡se lo pagamos todos los que pagamos ¡en lugar de sufragarlo, con la debida transparencia, a escote entre sus afiliados, correligionarios, simpatizantes o mecenas altruistas. No, ellos se hacen una ley a su gusto y a su medida para que se incluya en los Presupuestos del Estado, con el propósito de que paguen estos “chous” la misma infantería de siempre.
          ¿Por qué se comprometen “al por mayor” de cambiar todo? En el desarrollo de estos festivales saineteros, estos mayorales políticos no les duelen prendas alguna en prometer y comprometerse  en ofrecer, como el genio  de la lámpara maravillosa, cualquier ilusión que alguno de los integrantes de su rebaño se lo sugiera.

          ¿Por qué, aprovechando la audiencia presencial y televisada no les explican, con máxima sencillez, sinceridad y claridad, a todos aquellos que les jalean y vitorean en ese momento las causas que les han obligado a incumplir todos aquellos compromisos contraídos meses e incluso años atrás?
          ¿Por qué las imágenes grabadas durante el sarao mediático tan sólo son filmadas y distribuidas (en algunos casos) por el propio partido? 

     ¿Es que acaso han contratado un corrector de textos y eliminan las secuencias en las que se han producido errores de sintaxis?. Pudiera ser también que desconfían de la verborrea de sus voceros o simplemente las “filtran”.
          ¿Por qué esbozan esas grandes sonrisas en los mítines con los años de desgracias que nos llevan cayendo? Parece como si con ellos no fuera la crisis que padecemos todos menos los 7 millones de votantes del PP. Cómo decía Emilio Aragón en algunos de sus sketch televisados: "Menos samba y más trabajar".

          ¿Por qué no acuden, con idéntica energía esas mismas comparsas de  asistentes a mítines a las manifestaciones que se convocan cuando el grupo político de turno en el poder comete las grandes fechorías que todos los ciudadanos decentes deploran?

          ¿Por qué no se reparten a la entrada de estas concentraciones, entendibles y sencillos programas electorales junto con las banderitas, gorras, cartulinas, etc,,.?
          ¿Para qué sirven estas verbenas electorales? He dejado al final de este texto, quizás, la pregunta más significativa. Probablemente la utilidad de estos mítines para los ciudadanos sea muy escasa en relación al beneficio que producen. Entre los cambios y pequeñas revoluciones que se están produciendo y que se van a cumplir en España si queremos progresar en nuestra democracia una de estas modificaciones bien podría ser hacer una catarsis y reflexionar sobre cada uno de los “por qués” anteriormente citados. 

En una palabra: obligar a los políticos a que administren con más juicio nuestro dinero y que las palabras y los hechos posean mucha más coherencia de la que hasta ahora tienen. Han de enterarse, a los que les falte por entender, que: ¡es nuestro dinero malgastado¡      
Con esta canción, Javier Krahe denunciaba el incumplimiento
 de Felipe González de no meternos en la OTAN.
Un claro ejemplo de que lo que se dice o promete en una
Campaña Electoral siempre hay que ponerlo en cuarentena.






     

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