“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo, lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa, que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
Horacio Verbitsky, periodista y escritor argentino
Comunicado Importante

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Por eso nos hemos visto obligado a crear un nuevo blog para poder seguir exprensándonos de forma libre. Aquí está la nueva dirección.

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sábado, 23 de julio de 2016

"La Transicion Española que es necesaria contar", análisis politico y social de un periodo de nuestra reciente historia, por Óscar de Caso.

                     

"La Transicion Española que es necesaria contar", por Óscar de Caso.

          Primeramente, he de disculparme ante el propietario de este acogedor blog y ante aquellos benditos que tengan a bien leer este pedazo de historia por lo extenso del escrito y ofrecerles mi gratitud por ello, pero este tema de la Transición española no se estudia en los Institutos con la debida objetividad; y además es muy conveniente refrescar la memoria de aquellas personas mayores que hayan tenido que olvidarlo por obligación o por devoción.

          Es difícil construir política en España cuando las fuerzas progresistas tienen el complejo de no poder recuperar su propia historia. Cuando criticamos el pacto de 1.978, cuando criticamos elementos de la Transición, lo hacemos a través de una pregunta ingenua y terrible: ¿Cómo se puede decir que fue brillante y luminosa una transición hecha sobre el olvido de 140.000 cadáveres enterrados en fosas comunes, en cunetas y en zanjas por haber defendido la República?

    ....¿Cómo pueden decirme que fue una transición ejemplar si nunca le dimos las gracias a los viejitos que pagaron con cárcel o con torturas su oposición a un régimen ignominioso como el franquista?...¿Cómo pueden decirme que la Transición fue exportable cuando somos el segundo país del mundo, después de Camboya, con mayor número de fosas comunes y desaparecidos?
          Plantear esto, que es duro, puede intranquilizar a mucha gente: Las fuerzas políticas que se sienten próximas, que lo dieron todo por defender el régimen constitucional en 1.936, tienen que silenciar su defensa para no perder votos. Gente que a lo mejor está de acuerdo contigo en las propuestas de lucha contra la corrupción, contra la casta o los partidos de la austeridad, se aleja si tocas el asunto de que somos un país con la memoria quebrada, un país con una historia no contada, con muchos cadáveres en el armario. 

 Se alejan de ti porque son rehenes de una dictadura de 40 años que ha machacado que eran la antiespaña, y de una Transición y un posterior proceso democrático en los que se ha seguido insistiendo en que el pasado hay que dejarlo atrás. No conozco ninguna democracia que se precie que no tenga un relato participado de su pasado.

          Una cosa de la que se da uno cuenta es que la impunidad del franquismo se ha convertido en la impunidad de la democracia. La democracia no la trajo ni el Rey, ni Suarez, ni Fraga. Existe una anécdota apropiada a este caso: Llevaban en la recua atados con cuerdas a los comuneros de París derrotados en 1871. Un general a caballo detuvo la recua y ordenó a los responsables:”Sáqueme a los que tengan el pelo gris”. Los desatan y, frente a una pared, los fusila allí mismo. 

    El sargento le pregunta por qué lo ha hecho. El general responde:”Éstos que tienen el pelo gris tenían ya conciencia en 1848, cuando la última revolución; si se han levantado hoy, sabían perfectamente lo que estaban haciendo. Son los peligrosos, por tanto hay que fusilarlos".

          Los que trajeron la democracia en España fueron esas personas de pelo gris olvidadas en los libros de Historia. La mayor crítica a la Transición no es a la Transición en sí, sino al relato que se ha construido sobre la Transición. El relato de la Transición convirtió a los canallas en héroes y a los héroes en canallas.
      La Transición es la gran mentira, nuestra opereta política, nuestro vodevil de tercera: es nuestra comedia de una noche de verano en la que nunca llega la primavera. Un mito formado por distintos mitos: tenemos el mito del consenso o no, sólo puede haber consenso entre iguales y en igualdad de condiciones. 

    El ruido de sables es la baraja marcada, la trampa con la que juega el régimen franquista para poder acostarse fascista y despertar demócrata de toda la vida: Por otra parte, nos encontramos con el mito de una Transición pacífica: la izquierda pone los muertos en la calle. 

 El número de detenidos es espeluznante. Lo que nos lleva al mito de la izquierda y su “hicimos lo que pudimos”; la izquierda pudo haber tensado la cuerda un poco más, el objetivo es entrar en el Parlamento a toda costa y a cualquier precio; se renuncia a la bandera, al modelo de Estado, al marxismo revolucionario (que ni el PSOE lo había hecho aún) y sobre todo, a poder enterrar a sus muertos; las cunetas siguen llenas…

          Para escenificar un acto de buena voluntad por todas las partes se firmaron “Los Pactos de la Moncloa”. Estos pactos, por un lado, cedían en lo político en cuanto a libertad de asociación, manifestación, abolición de censura y unas cuantas normas más sin las cuales la democracia no era creíble, y a cambio legitimaban a la “vieja guardia” en el nuevo sistema.
          Unos querían afianzarse y que su carrera política fuera por fin eso, una carrera; y los otros, tener constancia de que no habría movimientos de venganza, examen del pasado.

"Mi querida España"
La letra de esta canción de Cecilia fue censurada
Eran otros tiempos.....
 Al no existir una ruptura, sino un período de transición, en lugar de ser considerados delincuentes, los que habían abolido los derechos fundamentales de los ciudadanos durante 40 años pasaban a constituir la parte generosa del proceso, la que cedía. A fin de cuentas, estaban entregando un poder que les había pertenecido en exclusiva durante 40 años. En vez de pedir perdón, se veían con el derecho a exigir, a tutelar, a tener la última palabra.

          La culminación de este proceso vino de la mano de la amnistía de Octubre de 1977. La contrapartida a esta amnistía de presos de ETA  fue renunciar a cualquier tipo de investigación sobre lo ocurrido durante posguerra. En la redacción de esta ley ya quedaba reflejado que afectaría también a “los delitos y faltas que pudieran haber cometido las autoridades, funcionarios y agentes del orden público con motivo u ocasión de la investigación  y persecución de los actos incluidos en esta ley”

 Y más adelante, para que quedara claro: “A los delitos cometidos por los funcionarios públicos contra el ejercicio de los derechos de las personas.” O sea, a todos los que pudieran haber cometidos delitos de cualquier índole durante la dictadura. Como anunciaban algunos diarios, “La guerra ha terminado”.
          Así muchos políticos sacaron pecho reivindicando su condición  de demócratas, aunque se hubieran pasado la vida difamando y desprestigiando este sistema y, en muchos casos, además, persiguiendo y encerrando a los que lo defendían. 

    En aquellos tiempos se acuñó, y se usaba con mucha frecuencia entre los políticos de la derecha durante los debates parlamentarios, la expresión “a mí nadie me da clases de democracia”, obviedad solemne porque solían gritarlo personas que cantaban a legua que, ni las recibían ni las habían recibido nunca (y vista la inquina con que se han alineado en fechas recientes contra la asignatura de “Educación para la Ciudadanía”, no están dispuestos a que las reciba nadie, tampoco ahora).

          Pues eso, que nadie les dio clases de democracia y ese déficit que arrastraban por el ambiente y la educación dónde se criaron lo íbamos a pagar los demás cuando llegaron situaciones límite como esta crisis que nos ha traído de no se sabe dónde, o mejor dicho, si se sabe.

    Ahora, cuando salen a luz maniobras y estrategias que van encaminadas, exclusivamente, al lucro personal sacrificando el bien común, es cuando se delatan las formas de aquellos que entienden el poder no como una vocación de servicio, sino como una arma de sometimiento, y las fuerzas de orden como un elemento de provocación a su servicio. 
    Es ahora, cuando se ven frente a las joyas de la corona con la llave de la caja grande, cuando se les ve el plumero, y cual yonqui frente a un alijo de heroína recién incautado, se abalanzan sobre los bienes del Estado repartiéndose el patrimonio colectivo sin ningún recato. Como los niños que dicen “lo que está en la calle no es de nadie”, trincan lo público para deshacer un patrimonio cuya sola idea les produce un sarpullido. Es ahora cuando resulta evidente que nadie “les da ni les dio clases de democracia”. ¡Con la falta que les hacía¡ ¡Con la falta que les hace¡ ¡Con lo bien que nos hubiera venido¡.
POSDATA: Mi ofrenda de gratitud a los  chicos del equipo médico habitual que me ayudan desinteresadamente utilizando sus conocimientos, ideas, voluntades y  textos; los señores/as: Wyoming, Anguita, Reina, Lobo, Nega, Iglesias, Mugica, Monedero, Marx, Torres, Serrat, Sabina, Évole, Ferreras, Flor, Gabilondo (el Iñaki) y los que por despiste se olvidan. Como habréis comprobado los tengo muy escogidos, son lo mejor de cada casa. 

Javier Krahe pagó muy caro la letra de esta canción: "Cuervo ingenuo"
Felipe Gonzalez no encajaba nada bien la crítica....




























1 comentario:

  1. Excelente analisis Oscar, no podia estar mas de acuerdo.
    Muy buena aportacion Medina.

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